Historia de Alcabón

Datos generales

Municipio y villa perteneciente al partido judicial de Torrijos. A 36 kilómetros de Toledo y a 7 de Torrijos, cuya estación de ferrocarril es la más próxima. A 534 metros de altura, tiene una extensión de 7,9 kilómetros cuadrados.

Historia de Alcabón

Un poco de su historia

El vocablo Alcabón es de origen árabe, pudiendo significar "La bovedilla". Una calzada romana unía a Talavera con Toledo, pasando por la villa de Alcabón. El pueblo se documenta a partir del año 1095. Después, en el 1156, Alfonso VII dona la aldea de Alcabón al conde Pérez de Lara. Posteriormente éste entrega el castillo de Alcabón al Arzobispo de Toledo a cambio de la rinconada de Perales. En 1177 entregaba todo lo que le quedaba en Alcabón para dotar con ello el altar de santo Tomás que se erigía en la capital primada.

En 1178 Alfonso VIII confirma a la catedral de Toledo y a su arzobispo don Cerembruno la donación que el conde y su mujer hicieron de todos sus heredamientos a la iglesia mayor de Toledo, para que sus rentas sirvieran de donación al altar mayor que erigió la reina doña Leonor, esposa de Alfonso VIII a Santo Tomás Cantuariense.

En 1234 figura este pueblo y Cespedosa entre las aldeas de la iglesia de Toledo, con una renta de 225 maravedís. Poseía también unas viñas. En 1179 la reina Leonor de Inglaterra, donó el pueblo de Alcabón a la capilla de un santo inglés, Santo Tomás Cantuariense, situada en el recinto de la catedral de Toledo. El acta de donación tiene fecha 30 de abril de 1179. Permaneció bajo el señorío de dicha iglesia hasta que fue vendida a Gutierre de Cárdenas, integrándose en el estado de ese título, viniendo de este modo al señorío de los duques de Maqueda.

Cuando adquirió el pueblo Gutierre de Cárdenas tenía 43 casas y 45 vecinos. Estos duques concedieron el derecho al villazgo, creando un alcalde ordinario, que administrase la jurisdicción, dos regidores y un procurador, lo que debió ser ella la causa del incremento de la población.

En el siglo XVI, el duque de Maqueda impuso a la villa su escudo, que ésta conservaba en la casa del Consejo; consiste en campo de oro, dos lobos de sable, uno sobre otro, con bordadura de gules, con veneras de oro.

En la segunda mitad del siglo XVI tenía el duque de Maqueda en su término dos mil quinientas fanegas de olivas y quinientas fanegas de tierra cereal, que le rentaba doscientas setentas fas. de pan, por mitad de trigo y cebada.

En 1571 moran en el pueblo 80 vecinos. Mucho se padeció en la guerra de la Independencia, en sus campos empezaron a cebarse las tropas que chocaron en la batalla de Talavera. La vecindad había sufrido antes un horroroso saqueo por las tropas enemigas, que dispuso el general francés La Trinche, por creer que nuestro ejército iba a establecerse en este punto.

Entre los horrores cometidos destaca el asesinato de la joven Petra Corral que resistió valerosamente su brutal apetito y cuyo cadáver se enterró después en la labraza de Villaseca, donde murió, fue trasladado con las licencias y formalidades necesarias en 1814 a la iglesia parroquial donde yace en lugar distinguido.

La población pasa de los 116 habitantes en el primer cuarto de siglo XVIII a 900 y 931 en su mitad y a 1130 en su final. El núcleo urbano se compone de doscientas veinte casas, algunas son tributarias del duque, como dueño de los solares.


Personajes ilustres

Ángel García Antón

Nacido en Cuenca, llega a Alcabón destinado como maestro de escuela. Toma posesión el día 1 de marzo de 1917 y ocupa su cargo hasta 1943, cuando se jubiló.

Aquí se casó con una vecina, Doña Soledad Maroto Robles. Vivió siempre en el pueblo, durante 26 años, con gran dedicación a su profesión, por lo que sus alumnos le recuerdan con cariño y aprecio. En agradecimiento el pueblo de Alcabón le dedicó una calle.

Venancio Nieto Rodrigo

Natural de Burgos, a su llegada a Toledo será acólito en el Hospitalito del Rey para ser al poco después sacristán. En 1891 se ordena sacerdote y realizará su trabajo por diversos pueblos de la provincia hasta que llega a Alcabón

En esta parroquia se establece durante veinte años, hasta 1927, y entre sus obras está la recuperación de las cofradías y restauración de la ermita de la Aurora. Esto hizo que fuera un cura muy querido y recordado en Alcabón.

Finalizará su vida en Toledo, donde fue capellán de san José, coadjutor de Santiago el Mayor, capellán del colegio de doncellas y de Siervas de María, y por último capellán de la capilla de los Reyes de la catedral de Toledo.

Murió a los noventa años de edad, tras setenta y cinco años de vida sacerdotal, el pueblo de Alcabón quiso recordar su labor dedicándole una calle.

Petra Corral

Virgen y mártir, que lo prefirió a entregarse a la soldadesca francesa, en julio de 1808. Se la enterró en la labranza de Villaseca y en el año 1814 se la traslada a la iglesia parroquial de Alcabón, en donde descansan sus restos. Su acción heroica ha dado lugar a una leyenda.

Gutierre de Cárdenas

Hijo de Rodrigo de Cárdenas y Teresa Chacón. Procede de una familia introducida en la corte castellana del siglo XV, con cargos de responsabilidad. Como paje del arzobispo de Toledo, llega a maestresala de la princesa Isabel (futura Isabel I de Castilla) y participa en la boda de los reyes católicos. Desde entonces acumulará cargos de poder como Contador Mayor y Encomendador Mayor de León. Junto a su mujer, Teresa Enriquez, se convierten en personajes de especial relevancia en la vida de la corte. En el año 1482, compra al cabildo de la catedral de Toledo las Aldeas de Alcabón, junto con las de Torrijos y Gerindote, convirtiéndose en el señor de Alcabón.